(Publicado en Gestión, 09.06.2011) Esta frase no es el título de una nueva película del viejo estilo cowboy, sino aquella que describe lo sucedido el lunes último en la Bolsa de Valores de Lima (BVL) y en el tipo de cambio, consecuencia a su vez de una previsible turbulencia en las expectativas y acciones, sobre todo de algunos agentes económicos internos, luego de los resultados electorales del domingo. En esta nota intentaré brevemente contar lo sucedido.
La caída de los índices de la BVL era más o menos previsible, pues ya hacia el viernes se conocían encuestas no difundidas públicamente, que daban al candidato de Gana Perú una ligera ventaja sobre la candidata de Fuerza 2011. Así, tanto el tipo de cambio y los índices bursátiles mostraron una atípica volatilidad durante toda la semana pasada, pero con una tendencia a la baja en la bolsa (posición vendedora) y a la suba en el caso del tipo de cambio, hacia el viernes pasado. Y es que nuestra bolsa de valores es poco profunda, con lo cual las decisiones de pocos jugadores pueden afectar sus resultados, entonces, si para la gran mayoría de estos el candidato de Gana Perú representaba (en mi opinión erradamente) mayores riesgos, no es de extrañar que el repunte de este en todas las encuestas hacia el viernes originase volatilidades mayores.
Conocidos los resultados electorales, el lunes el índice general bursátil se cayó en casi 13%, pero esto se da teniendo como bizarro preludio el señalamiento el viernes último de un analista en el sentido de que la bolsa podría caer 25%, cuando el tope de caída o suba de esta ha estado en 15%; como también el mismo lunes 6 en la mañana, cuando en la radio un curioso señor, que algunos meses atrás se autoproclamaba como candidato a la Presidencia de la República, con avisos pagados en un diario de circulación nacional, planteaba la inminencia de un colapso de la economía peruana. Señalaba, incluso, que si bien había dejado sus ahorros en el sistema financiero, no estaba seguro de seguir haciéndolo él ni sus amigos (que claramente sé quienes son) en el futuro cercano, dado que estábamos ad portas de un gobierno que impondría una economía basada en controles de precios, con estatificaciones, vulneración de la propiedad privada y demás locuras; solo le faltó añadir los nombres de los comisarios económicos en esta nueva «Horrorilandia». En la noche, el director de una institución privada que aglutina al fujimorismo económico continuaba ayudando a generar más incertidumbre.
Era claro que ningún factor macro ni micro sustentaban lo ocurrido el lunes, en el último aspecto con ratios de rendimientos en promedio de 4 veces respecto a los estándares internacionales en el caso de las empresas que cotizan en nuestra bolsa. Ahora bien, ese lunes se pudo observar la conexión entre lo que sucede en la bolsa y el tipo de cambio; puesto que la posición vendedora en la bolsa en dicho día que implicaba una salida de capitales, se reflejaba en una demanda insuficiente por los CDR que el Banco Central de Reserva (BCR) ofrecía, dado que estaban largos en dólares los agentes que deshacían sus posiciones en nuestra bolsa, estando más bien estos interesados en presionar al alza el mercado spot del dólar, con lo cual se observó alguna presión al alza del tipo de cambio.
El hecho de que los fundamentos macroeconómicos sigan sólidos, que el programa económico de Gana Perú sea de corte ortodoxo (con un fuerte énfasis en programas sociales), que el equipo económico esté conformado por economistas con experiencia en gestión pública, el contar con un BCR y un MEF que cuentan con todo un conjunto de herramientas de política para actuar frente a fuertes salidas de capitales, y el que las calificadoras de riesgo señalen que los resultados electorales en nuestro país no harán variar el grado de inversión de nuestros papeles de deuda, no nos librarán de episódicas turbulencias en el futuro en mercados como el bursátil. Pero, sin duda, es útil decirle a algunos personajes predictores de catástrofes económicas que la campaña ya terminó, y que ahora lo que toca a todos es contribuir a generar calma y confianza en los agentes económicos. Todos estamos embarcados en el mismo navío y muchos estamos remando en el mismo sentido. Es hora, pues, de que los apocalípticos dejen de seguir intentando perforar el barco.
Alberto Arispe, que es especialista del tema dice….»Sr. Burneo, los precios de las acciones no suben o bajan por su situación financiera actual; eso ya está descontado por el mercado. ¡Los precios suben o bajan por la expectativa de cuál será su situación financiera en el futuro! Burneo dice que no hay justificación de la caída, pues el próximo gobierno mantendrá la política económica, etc. ¡Señor Burneo, eso lo cree usted, pero no lo creen los demás! Tiene que darnos confianza, y usted no lo está haciendo, obviamente».
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Muy claro. Es bueno este tipo de contenidos, nos ayudan a tener más claras las ideas que tenemos sobre lo que sucede en el país, que se tergiversan en los medios y confunden al ciudadano.
En la ultima frase Ud. resume todo, q d verdad los apocalipticos y gurus se dejen de estar agujereando nuestro barco q esta llendo tan bonito, solo por sus mesquinos intereses, esperemos tranquilitos hasiendo cada quien lo suyo hasta q tome el mando el proximo capitan, x lo pronto vamos en piloto automatico ya q Garcia ya se olvido de gobernar, pero no importa no pasa nada ya conocemos bien las cordenadas..felicidades.