¿Por qué es importante la actividad pesquera en el Perú? Unos dicen por las entradas de divisas por exportaciones, otros por los impuestos que origina , otros por los empleos temporales, sobre todo por el lado industrial, pero en términos del interés del ciudadano común y corriente, los beneficios son poco perceptibles. Exploremos algo sobre el tema.
Perú país pesquero: además de la riqueza marina nuestra, al 2010 los recursos desembarcados oficialmente totalizaron 4’217,262 Tm, de los cuales el 81.7% fue anchoveta, que es la materia prima dirigida casi en su totalidad para la industria de harina y aceite, quedando el resto para el consumo humano directo. Anotemos que además hay desembarques no declarados los cuales van directamente a convertirse en harina.
Por el lado de las exportaciones, de los US$ 2,537.4 millones la harina y el aceite representan US$ 1,893 millones, esto es el 74.6%. Al margen de que estos niveles se logran con solo 4 meses de labor al año, se evidencia que la actividad pesquera es dominada por la parte industrial. ¿Esto es funcional al reto de incrementar los actuales 22 kg de consumo per cápita de pescado en el Perú?
Este nivel de consumo per cápita es ligeramente superior a los 17 kg. de promedio mundial y alrededor de un tercio del ratio de Portugal, que ni por asomo tiene la riqueza ictiológica nuestra, entonces cualquier aumento en los niveles de consumo requiere primero reordenar la actividad contando con una normatividad realista y de cumplimiento efectivo, así como disponer de tecnología adecuada para optimizar los sistemas de vigilancia y control. Un ejemplo: todos sabemos que las 5 primeras millas marinas son exclusivas para la pesca artesanal, que es la que abastece al consumo humano directo, el caso es que cuando no se cumplen efectivamente las normas de contaminación máxima de las aguas por parte de las plantas industriales, se genera cual externalidad negativa para los pescadores artesanales, a través de la reducción de la biomasa disponible en su área de actuación generando más volatilidad en sus capturas e ingresos, obligándolos, a pesar de no contar con los elementos técnicos necesarios, a salir 100, 150 millas mar adentro en la búsqueda de captura. Esta problemática la corroboré cuando estuve a cargo del sector.
Ahora bien, reglas claras y mejor fiscalización son condiciones necesarias pero no suficientes para el objetivo principal, el cual es lograr que la actividad pesquera sea funcional a una mayor seguridad alimentaria. El otro aspecto es el precio relativo del pescado.
A los economistas nos enseñan que las decisiones de los agentes económicos responden principalmente a precios relativos, lo cual consiste en relacionar el precio o costo nominal de un bien o servicio con el de otros alternativos. Para ser directos, ¿se puede suponer que podemos inducir a un mayor consumo de pescado cuando un kilo de jurel cuesta casi lo mismo que un kilo de pollo o que un kilo de cojinova sea un 40% más caro que un kilo de churrasco?
Decía que el reordenamiento es condición necesaria para aumentar el consumo de pescado per cápita. Así, por ejemplo, con una efectiva menor captura de anchoveta dedicada a la harina aumentamos la oferta de materia prima para apuntalar el consumo humano directo el cual dicho sea de paso tiene una elasticidad empleo-producto mucho mayor que la correspondiente a la producción de harina y aceite; fiscalizar el respeto a la intangibilidad de las 5 millas marinas para la pesca artesanal permitiría aumentar la oferta de especies marinas para el consumo de la gente, pero eso no se traduciría en menores precios relativos de las especies si se siguen manteniendo los actuales sistemas de distribución y comercialización, en los que intermediarios al contar con sistemas de frío detentan poder de mercado en relación a los pescadores artesanales, y así la mayor parte del precio que pagamos se queda como margen de ganancia de ellos. Revertir lo descrito es funcional a una mayor inclusión social y económica al facilitar mayor autonomía de nuestra canasta alimentaria, además de revertir la participación marginal en los beneficios de la actividad pesquera por parte de nuestros pescadores artesanales.
No conozco peruano o turista extranjero al que no le guste el pescado o los mariscos, por lo que la promoción educacional respecto a los beneficios alimentarios y disponibilidad de estos productos rendiría grandes frutos de salud y bienestar, y el incremento del rendimiento escolar y laboral, de la población. Para que esta actividad aumente el consumo sin inflación de precios se requiere alianzas estratégicas de empresas peruanas principalmente con empresas de los países escandinavos, y principalmente Noruega, y con el gobierno peruano, para lograr un ordenamiento y modernización del sector pesquero que justifique y resulte en grandes inversiones directas extranjeras y nacionales en flotas pesqueras de última generación, frigoríficos fijos y móviles estratégicamente instalados en una red de distribución a nivel nacional por camión y avión. El consumo anual de 40 kg per cápita representaría unas 1,200 TM para una población de 30 millones de peruanos, y representa sólo un 0.026% de la captura total anual en aguas peruanas, por lo cual el nivel de inversión requerido sería relativamente insignificante comparado con el existemte en flotas y plantas harineras. De otro lado, el mar dedicado a pesca «artesanal» con sólo 5 km de amplitud desde la costa puede no tener la abundancia de especies y cardúmenes requeridos para duplicar el consumo de pescado por los peruanos. Pero un problema mayor sería la contaminación de las especies marinas por químicos provenientes de la actividad minera que llegan al mar a través de las aguas de los ríos y lagos contaminados con mercurio, arsénico, y metales pesados, entre otros cancerígenos, y que entiendo son casi todos los ríos que descargan al oceano Pacífico y al río Amazonas. En lima, el ejemplo emblemático es el río Chillón, más que el Rimac según entiendo. Peor aún, nadie habla del nivel de contaminación del pescado y de los mariscos que los peruanos estamos consumiendo ni de la creciente tasa de cáncer, cuya explicación sin duda radica mayormente en la pésima calidad del aire, y del agua, en nuestras grandes ciudades, pero también en los alimentos contaminados, como el pescado y los mariscos, y como los productos agrícolas contaminados con fertilizantes prohibidos, y productos alimenticios procesados adulterados con preservantes, colorantes, y edulcorantes. Poco podemos hacer respecto al altísimo nivel de radiación ultravioleta resultante de la destrucción de la capa de ozono en nuestros cielos por acción de la industria contaminante del hemisferio norte, es decir, de los países como Canadá que se resisten a asumir sus responsabilidades en el asunto. Pero el tema de hoy es el consumo de pescado y mariscos y los riesgos que presentan para la salud humana. Si en los EE.UU. se limita el consumo de pescado por los adultos a dos porciones semanales de unas 6 onzas c/u o unos 17 kg por año, debido a la enorme contaminación de sus ríos y lagos y mares costeños, a pesar de su enorme capacidad de fiscalización y de servicios de salud, ¿cuál sería el nivel de consumo seguro de pescado y mariscos en el Perú? ¿Existe un sistema confiable de inspecciones y medición de contaminación del pescado y mariscos que los peruanos llevamos a la mesa? ¿Existe una página web gubernamental que nos indique los niveles de contaminación de cada una de las especies marinas por punto de expendio? ¿Se publican en los diarios y en la televisión advertencias periódicas al respecto? Nothing. Nada. Niet.
Cuan importante es el análisis aquí vertido, pero lamentablemente mientras los industriales pesqueros se sientan tocados en sus bolsillos, no habrá ministros que se les ponga al frente al contrario lo llamarán al orden y le enmendarán la plana.
La Pesca Artesanal en el Perú ha sido el motor económico de la población pesquera de todo el litoral pesquero del Perú, pero además el sostén alimenticio y nutricional de muchas generaciones. Sin embargo es uno de los sectores mas olvidado de los distintos gobiernos de turno.
Bueno, estoy deacuerdo es un base de alimentacion sana para el desarrollocerebral de los niños de 0 – 3 y de 3 – 5 años en donde la alimentacion es basica y fundamental para tener nuevas generaciones con un gran potencial intelectual, eso si se llama inclusion social, pensar en los que tienen posibilidaes y darlas para que este pais cresca mas de lo que se esta viendo, y tener el mejor recurso humano de la region no postergemos mas y comprendamos que somos un pais grande y seamos solidarios y no siendo egoistas para que nuestros niños y niñas de nuestro pais tenga la oportunidad de ser grandes. apoyo este comentario preciso y real.