Hace pocos días culmino en Colombia la cumbre de Presidentes de la Alianza del Pacifico, siendo esta una iniciativa de integración económica, donde quizás el anuncio más importante producto de este encuentro, fue la reducción a cero del 92% de las partidas arancelarias, quedando el 8% restante principalmente agrícolas, a seguir el mismo derrotero en un proceso de desgravación acelerada. Esta iniciativa generara un nuevo impulso para economías como la nuestra, y así seria funcional a la sostenibilidad macroeconómica? Diría que si, y a continuación una breve explicación de mi optimismo.
Un lugar común en las 4 economías en vías de desarrollo conformantes de la Alianza, es la fuerte dependencia del precio de materias primas, de la dinámica del nivel de actividad económica y flujos de capitales de los países desarrollados, y por cierto de las decisiones de política económica que se toma en el mundo desarrollado. Todos estos factores son exógenos a los países conformantes de este acuerdo de integración económica, y ciertamente por fortuna, una coyuntura favorable de estos factores, en parte explica el crecimiento económico visto en países de este grupo ,incluido el nuestro; esto por supuesto sin desmerecer que haya habido una buena gestión macroeconómica, donde tripulaciones económicas sucesivas en el Ministerio de Economía y Finanzas y en el Banco Central (de las que alguna vez forme parte) de este avión llamado Perú, siempre tuvieron un mismo norte: Mantener equilibrios macroeconómicos fundamentales.
Si bien un dato indicativo de la potencialidad de este acuerdo es que en conjunto los 4 países que conforman la Alianza del Pacifico:Mexico,Peru;Colombia y Chile en conjunto detentan un PBI que representaría la 8ª economía mundial, el caso es que teniendo en común los factores exógenos antes referidos, esta iniciativa de integración al implicar un fuerte impulso al comercio interregional va en línea con autonomizar mas su dinámica económica de dichos factores; siendo en este proceso un primer paso, la desgravación arancelaria sin embargo para realmente potenciar el comercio en el grupo, hay aun varias tareas pendientes, como por ejemplo la estandarización y posterior reducción y/o eliminación de restricciones paraarancelarias. Esto será funcional a la especialización de los países según sus ventajas competitivas (dinámicas producto de la innovación y mejoras en la competitividad) y así se dinamizaría el crecimiento con más autonomía. El punto no queda allí, porque la mirada estratégica de este acuerdo de integración esta puesta en la relación con el enorme mercado asiático. Solo a manera de ejemplo, se imaginan ustedes la potencialidad que surge, cuando al contar con estacionalidades distintas en los países del grupo para distintos cultivos agrícolas, aparece la posibilidad de una sostenida oferta de abastecimiento al gigante mercado asiático?
Siempre he sostenido que los acuerdos de integración económica no son buenos o malos per se todo depende si nos insertamos como exportadores netos o no; en tanto logremos esto con este tipo de iniciativas de integración, estamos añadiendo un nuevo motor de crecimiento económico, pero con un mayor nivel de autonomía que apunta a una más solvente sostenibilidad macroeconómica, Dado que los beneficios están más que descontados, no debemos escatimar esfuerzos en apuntalar esta iniciativa, de allí mi optimismo y entusiasmo ahora que estamos en el montaje de esta nueva turbina.