Un aspecto importante que condiciona la sostenibilidad del crecimiento económico es la evolución de sus determinantes, siendo uno de ellos el capital humano. A su vez uno de los factores explicativos de este último es el acceso efectivo y culminación de la educación superior. Si bien los mercados son asignadores de recursos, algunas veces estos presentan fallas (Poder de Mercado, Externalidades y asimetrías de información) y también restricciones a su acceso, razón por lo cual se requiere la intervención estatal para enfrentar estas distorsiones. Este sería justamente el caso de los jóvenes en condición de pobreza y pobreza extrema y sus limitaciones al acceso a la educación superior en el Perú. Veamos más de cerca este tema.
La literatura económica sobre determinantes del crecimiento (los principios básicos podemos encontrarlos en Weil (2013))[i], señala que este en un país responde principalmente a 3 factores: Variaciones del capital humano y físico como también a las mejoras en la productividad. Estas últimas a su vez determinadas por cambios en la tecnología y en la eficiencia. Cabe señalar a su vez que los cambios en la tecnología dependen de la investigación y desarrollo como de la diseminación del conocimiento. En el caso de la eficiencia, sus cambios dependen de la organización económica así como de las instituciones. Dar la oportunidad de educar a los jóvenes apunta a la mejora en el capital humano, incidiendo a través de esta via directa sobre el crecimiento económico. Dadas las limitaciones de espacio brevemente diremos que el capital humano debe verse en el sentido de calidad de mano de obra, capital que si bien tiene similitudes con el capital físico: Resultados proceso de inversión, sujetos a depreciación pero también a medir sus retornos etc., muestran también diferencias: Mientras el capital humano está instalado en su dueño el capital físico esta fuera de él, lo cual definirá limites en su magnitud de acumulación.
Cabe anotar que un asunto poco destacado son las externalidades que tienen los procesos de incremento de capital humano a través de la educación: Además del efecto obvio, cual es que la persona tiene la posibilidad de aumentar su productividad a partir de la instrucción recibida (dado que puede efectivamente aplicar lo aprendido), adicionalmente por efecto demostración incrementa la productividad de su entorno. Alguien tiene duda que un muchacho que vino del interior del país en el marco por ejemplo del Programa Beca 18 y formado digamos como Ing. Zootecnista, al retornar con más capital humano, no solo podría originar más producto por cada unidad de factor productivo usado, sino el resto al ver los mejores resultados tratara de replicar la técnica puesta en práctica, haciendo de esta forma el entorno y no solo la persona más productivo. Pero así como es evidente la potencialidad que puede tener el mayor capital humano producto de la educación, la decisión misma de educarse pasa por una serie de factores a ser tenidos en cuenta: Solo como referencia, hay un costo de oportunidad en que incurre la familia campesina por ejemplo, cuando uno de sus jóvenes miembros decide educarse, quedándose el entorno familiar campesino por ejemplo con menos factor productivo en el corto plazo, siendo este costo creciente en contextos de crecimiento económico con ampliación a mercados externos. Po r otro lado, siempre será un desincentivo a esta toma de decisión el no contarse con algunas proyecciones de ingresos (retornos) futuros producto del capital humano incrementado.
Si tal como lo refiere el Banco Mundial, hay un círculo vicioso entre pobreza y crecimiento, esto es, crecimiento bajo genera pobreza y esta a su vez actúa recursivamente sobre este reduciéndolo; enfrentar la falta de acceso a la educación de calidad gracias al crecimiento que impulsa, también permite enfrentar la pobreza sostenidamente. En suma, no es solo una motivación ética, hay una macroeconómica también.
[i] Wail David. (2013). Economic Growth. Pearson Education.EE.UU 3a ed.