La innovación y desarrollo (I+D) son factores (entre otros) claves para que un país mejore su competitividad, más aun cuando una economía como la nuestra es cada vez más abierta, lo que implica mayor movilidad de bienes, servicios y factores productivos; siendo dinámico dicho reto, puesto que no son pocos los países muy activos en lograr dicha mejora. Que ocurre en el Perú con la I+D en términos absolutos y relativos y como se interrelaciona esto con otros factores como la institucionalidad. Un pincelazo sobre estos asuntos.
Competitividad país. Como se implanta a nivel macro? Se requieren firmas que generen bienes y servicios con un dinámico valor añadido que los diferencien en los mercados, establecidas en sectores donde la competitividad sea el elemento que los dinamiza, con reglas definidas bajo la sombrilla establecida por el Estado, sombrilla definida por la promoción de innovación principalmente disruptiva (aquella que convierte en consumidor de un producto a quien no lo era), con instituciones fuertes y eficientes y mejor infraestructura.
I+D. Reto por superar. Al ano pasado de cada cien dólares de riqueza creada en el país, solo 15 centavos se invertían en I+D, -nivel estancado desde el 2004- y por debajo del promedio (17 ctvs.) en América Latina. Comparado con países de la región, la brecha es mayor: Brasil destina US$1.16, México US$ 0.43, Chile US$0.42 , y Colombia US$0.18; el detalle en el caso de estos 3 últimos países es que siendo miembros junto al Perú de la Alianza del Pacifico, su mayor inversión relativa en I+D facilitaría mayores progresos en competitividad, al ser esta funcional a una capitalización mayor de los beneficios a lograr con este tipo de acuerdos, por ejemplo como mayor proveedor relativo de un estratégicamente apuntado mercado como el Chino. Este escaso nivel de inversión en I+D, explica que en el último ranking de competitividad del Foro Económico Mundial, Perú en el pilar innovación, se ubica en el puesto 117 sobre una muestra de 144 países, con ello la afectación a las posibilidades de crecimiento del producto potencial comparativamente con otros países es más que evidente.
Una lista corta de elementos implicados I+D. Son de los más diversos, desde la introducción de nuevos productos y procesos, pasando por la mejora y modernización tecnológica hasta el cambio en los modelos de negocios y de gestión y comercialización; obviamente para el desarrollo de todo esto contar con suficiente capital humano es fundamental, y dado que la formación del mismo lleva tiempo, en un primer momento se debería promover la repatriación de científicos peruanos del exterior, aunque difícilmente se lograría ello con subvenciones estatales de US$3,000 mensuales para científicos con PhD logrado en el exterior, habiendo laborado en empresas o instituciones extranjeras con publicaciones auditadas; cuando sabemos que estos científicos por ejemplo en países como EEUU tranquilamente y con excelentes condiciones de trabajo tienen ingresos superiores a los US$ 10,000 mensuales. Pero hay un elemento crítico adicional: La institucionalidad.
Deterioro institucional como agravante. Nuestro rezago en cuanto a innovación no es estático sino podría hacerse más complejo por el empeoramiento del factor institucional en el Perú. Asumiendo que finalmente se busque revertir la insuficiente inversión en I+D, hay varios aspectos institucionales relacionados que deben ser mejorados y que se muestran en el último ranking de competitividad: Perú pasa del puesto 49 al 119 en cuanto a despilfarro gasto público, del 88 al 92 en cuanto a transparencia de políticas gubernamentales, del 88 al 100 en cuanto a favoritismo en decisiones de funcionarios de gobierno; estos feos descensos pone en cuestión la sostenibilidad de cualquier esfuerzo por robustecer la inversión en I+D. Al final, apuntalar esta última no es solo un tema de plata, la mejora institucional cuenta también.
que pasaría si hablace ya no de la economia de la competitividad sino de la economia de la complemetariedad