En el momento en que escribo esta nota, no se conoce si el Presidente promulgara la ley que indefinidamente elimina los aportes desde las gratificaciones para Essalud y Pensiones (ONP Y SPP), Asumamos que observa la ley y el Congreso no insiste en promulgarla. Se resolvió la sostenibilidad financiera de Essalud? Desafortunadamente la respuesta es negativa, puesto que en mi opinión esta institución enfrenta desequilibrios estructurales que afectan su viabilidad financiera. Veamos por qué.
No es un tema de Essalud, pero merece mencionarse. En cuanto a la exoneración de aportes a los sistemas pensionarios, es obvio que menores aportes hoy, implica menor pensión futura, por ejemplo en el caso de un afiliado al SPP, este menor aporte podría significar promedialmente hasta un 14% de reducción en la pensión futura, salvo que se plantee un alza en la tasa de aportación, en los hechos se está privilegiando consumo presente a cambio de consumo futuro.
En cuanto el no descuento en las gratificaciones para aporte en prestaciones de salud y pasar dicho aporte que hacer el empleador del 9%,del sueldo a cada trabajador, ello implico para Essalud menores ingresos en 2014 de S/. 800 millones y del 2010 al ano pasado S/.4, 193 millones. Supongamos que no existiera esta iniciativa de exoneración de descuentos a las gratificaciones. Se resolvió la sostenibilidad financiera de Essalud? La respuesta es negativa y lo es por varias razones.
La población asegurada al ano pasado representa el 36% de la población total, con una tasa de crecimiento cercana al 6% anual; el punto es que detrás de este conjunto de asegurados (casi 11 millones de personas) coexisten los de régimen regular que aportan un 9% del salario, pero también otros como trabajadores agrícolas y pensionistas que presentan una tasa de aportación de solo 4%. Como no hay diferenciación alguna en las prestaciones que reciben, está claro que no solo hay un subsidio cruzado desde los primeros hacia los segundos, sino también el que hoy el 48% de los adultos mayores a 65 años sean afiliados a Essalud con una tendencia creciente de este grupo en línea con el envejecimiento promedio de la población en nuestro país, ello implicara en los años siguientes prestaciones más costosas y recurrentes, asociadas a estos afiliados de mayor edad,; queda la interrogante si la actual estructura y nivel de las tasas de aporte son correspondientes al costo implicado en este tipo de atenciones. En sentido estricto en el futuro inmediato se tendrán afiliados de mayor edad demandantes de prestaciones más costosas y recurrentes y a la vez una relativa base más pequeña de financiamiento.
A esta problemática estructural se suman varios déficits pendientes de resolver como por ejemplo que el promedio de médicos y enfermeras es 1.0 por cada 1,000 afiliados y el promedio de América latina es de 2.0 y 4.3 respectivamente o alternativamente solo hay 0.8 camas por cada 1000 afiliados cuando el promedio latinoamericano es de 2.0. Y si alguien está pensando que siniestros en salud más recurrentes y costosos así como resolución de estos déficits se resuelven fácilmente subiendo la tasa de aporte, una consecuencia de esto es el encarecimiento del empleo formal, con lo cual se podría incrementar la informalidad en el mercado laboral actualmente en un 56.4%.
El tema de la sostenibilidad de Essalud, debe ser visto con más profundidad, frente al carácter estructural del desequilibrio financiero que hoy presenta, no esperemos que el huayco que se está formando sepulte un sistema de salud fundamental para la clase trabajadora del país.