El jueves pasado el BCRP elevo la tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos llegando ahora a 3.50%. Creo que esto es un error, no solo porque se hace sin saber el cuándo y/o la magnitud de la subida de la tasa gringa por la FED, sino porque no será muy útil para impedir la continuidad de presiones devaluatorias futuras y lo que si originara es un efecto adverso sobre consumo e inversión privadas, justamente cuando la economía peruana necesita salir de la desaceleración del PBI. Así, Vamos derechito a una recesión por el lado de un PBI no primario afectado por caída precio commodities y salida de capitales, un BCRP que encarece el crédito y un MEF que solo en el papel hará impulso fiscal, por su ejecución de inversión. Veamos más de cerca esto.
Un factor de contexto para la decisión del BCRP, es que a agosto la inflación anualizada se ubicó en 4.04%, (el rango es entre 1 y 3%) con expectativas de largo plazo también por fuera del rango. Si está claro que un parte importante de la suba de la inflación es por la sostenida devaluación ocurrida y no por demanda creciente, es difícil de entender macroeconómicamente el sentido de la medida, cuando al otro lado de la balanza tenemos el efecto adverso sobre la demanda interna, principalmente consumo e inversión privada, al encarecerse el crédito; más aun en un contexto donde la demanda externa se contrae y componentes básicos de la demanda interna también, como la inversión privada cayendo desde hace más de 1 ano, y para llover sobre mojado entre enero y agosto la inversión pública se cae en -19.2%. Por tanto, es claro que esta decisión del BCR al encarecer el crédito, es pro cíclica y no dejaría de serlo viéndolo por el lado de la tasa de interés de referencia en términos reales, puesto que aun luego de la suba de la nominal a 3.5%, en términos reales esta sería de 0.5%, esto es menos expansiva que el 0.25% previo. ¿Menos expansiva cuando se enfría la economía.
Ahora bien, el temor frente a devaluaciones sostenidas, (lo que llevo a seguir perdiendo posición de cambios para aminorar estas) responde a contextos definidos por -en mi opinión- erróneas decisiones tomadas por el BCRP, como cuando en el 2007 se retiraran los encajes a líneas de crédito externas, lo que facilito el que hoy el crédito en dólares del sector privado (cuyos ingresos están básicamente nominados en soles) sea el equivalente al 15% del PBI. El efecto hoja de balance si es un real riesgo, otro error que hoy pasa factura es haber reducido la inflación meta a 2%; engrilletarse solos eso es para Houdini.
Por otro lado, el intentar vía incrementos en la tasa de interés detener presiones devaluatorias externas es inútil y costoso en términos de actividad económica ( veamos el caso de Brasil), esta medida es como si nuestro BCRP saliese a la vía férrea con un bonito cartel de PARE para que el tren llamado devaluación (por factores externos) se detenga o aminore su marcha, al final pareciera más bien que este incremento de la tasa de interés de referencia, resulta siendo en realidad el sinceramiento de lo ocurrido desde principio de 2013, donde la tasa de interés interbancaria ha venido secularmente estando por encima de la tasa de interés de referencia, factor explicativo también de la desaceleración. Sobre esto último, cabe mencionar que son cantos de sirena la publicitada recuperación del PBI trimestral desde el último trimestre del año pasado (1%), 1.8% en el primer trimestre de 2015 y 3% en el 2ddo trimestre, puesto que fundamentalmente ello responde a sectores determinado por condiciones de oferta, contrariamente y solo a manera de ejemplo, los ingresos corrientes entre enero y agosto se retraen en -7.3% mientras que los ingresos de los trabajadores en Lima entre enero y julio caen en -5.9%.
Al final, en el papel el MEF viene haciendo política contra cíclica, con un déficit estructural de 3% del PBI ( en el 2014 fue 1.6%) digo en el papel, por el pobre nivel de ejecución de la inversión pública; entonces esa bizarra mezcla con una política monetaria pro cíclica, en mi opinión hará que (así como nos tocó en el 2001) el reto para la nueva administración (con un fenómeno del Nino que viene fuerte) no será como salir de la desaceleración sino de una recesión, no por culpa del Nino, que en si es un agravante, sino por anteriores y equivocadas decisiones de política macroeconómica. Espero equivocarme en el pronóstico.