Según una reciente encuesta, alrededor del 50% de los peruanos no tienen ningún interés sobre el proceso electoral en nuestro país, las razones son variadas pero quizás remarcaría en 2 de ellas: La banalización de la política, y la constatación que lo ofrecido no es cumplido. Frente a ello quisiera plantear algunas reflexiones respecto al porque a pesar de lo anterior, el proceso electoral que terminara en 5 meses y que originara un nuevo Presidente y Vicepresidentes así como nuevos (espero que casi todos) Congresistas, resulta creo gravitante las decisiones que tomen estas nuevas autoridades para favorecer u obstaculizar, los esfuerzos de familias y empresas en búsqueda de la prosperidad. Veamos este asunto
Se imagina estimado lector que sucedería con la performance económica de un negocio montado por usted, si el gobierno apremiado por la actual caída de los ingresos fiscales, decide erróneamente bajar el IGV a 16%%? Obviamente en un contexto de desaceleración la reducción del IGV no se trasladara al precio sino simplemente incrementara el margen de ganancia, y como esa caída en la recaudación la vemos en el mes, se tendría que recortar los montos asignados en calendario de compromisos y como mes tras mes la caída continua y ello no es sostenible más temprano que tarde deberá revertir la medida, generando mas inestabilidad y desconfianza en los agentes económico, incluido usted también amigo lector. O si como respuesta a la caída del ingreso fiscal en un proceso de desaceleración, para cubrir el déficit, se colocan más bonos del tesoro, y así se eleva la curva de rendimiento no solo para emisiones nuevas de bonos sino alternativamente para emisiones privadas también.
Ojo si para el párrafo anterior colocamos el disclaimer: “Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia” veamos a un evento económico actual; El 17 de diciembre, el Directorio del Fondo de Estabilización Fiscal (FEF) autorizo el uso de hasta S/.4,293 millones del Fondo, esto es un 0.7% del PBI, justificándose la decisión a partir de lo establecido en la Ley de Responsabilidad y Transparencia fiscal, cuando establece la posibilidad de uso del Fondo, en tanto los ingresos fiscales hubieran venido cayendo por encima del 0.3% del PBI respecto al promedio últimos 3 anos. Ajustado por cambios en la política tributaria. Está claro que la caída actual y sostenida de los ingresos fiscales, resulta por un lado de la desaceleración económica por causas internas y por otro un escenario internacional adverso con precios de materias primas estancados por próximas 2 años a niveles bajos y un tipo de cambio que sube sostenidamente, no solo por la suba actual y futura de la tasa de interés por la FED, sino también el dólar tendera a fortalecerse a partir de las enormes ganancias en competitividad de los EEUU, resultado de la puesta en práctica del impresionante desarrollo tecnológico acumulado en estos años. En pocas palabras el dólar se seguirá fortaleciendo porque los incrementos en la tasa de interés por la FED, reducirá la entrada de capitales y la oferta de dólares en economías emergentes como la peruana, pero además este fortalecimiento se reforzara por las ganancias en competitividad gringa, y como nuestro BCR ya no puede volver a reducir su posición de cambios en más de US$ 10,000 Mills como este ano, el tipo de cambio seguirá subiendo y como ya sabemos un dólar más caro, presiona a los precios y ello reduce salarios reales, reduciendo demanda y dinámica económica también.
Por la casuística presentada, el quienes serán las nuevas autoridades y las decisiones que tomen son determinantes para acercar o alejar la prosperidad de nosotros, por ello, a pesar que no aunque no estemos en Julio habrá en estos meses habrá mucho circo, planchas quemadas, inmolaciones en alianzas con tal de no perder la inscripción etc. A pesar de todo esto, no despeguemos nuestra atención del tema electoral. La política es demasiado importante para que sea solo de interés de los políticos.
P.D Felices fiestas para todos
Hay varios factores que superan por mucho a la banalización de la política y al incumplimiento de las promesas de campaña como causales de la falta de interés en el proceso electoral por más del 50% del electorado: la visible corrupción de los políticos, la impunidad de la que gozan, la correcta percepción de que ni los políticos, ni los partidos políticos, ni el congreso tienen interés en la reforma política, y la descontrolada criminalidad común que amenaza y abraza a mucha de la sociedad peruana incluyendo autoridades civiles y policías. Estimo necesario una asamblea constituyente convocada e integrada por ciudadanos apolíticos notables que jamás hayan ejercido autoridad política ni trabajado para el estado y que queden impedidos de tales funciones a futuro al culminar la elaboración y promulgación de la nueva constitución.