Kurt Burneo
Profesor Investigador CENTRUM Católica.
La inflación desde hace buen tiempo está bastante por encima de la meta (2% +-1), planteada por el BCRP. A febrero la tasa anualizada fue de 4.47% luego que en este mes la inflación (0.17% vs 0.37% de enero)) se desacelerara, básicamente por la moderación del ritmo devaluatorio. Aun así, las expectativas inflacionarias han sido crecientes y situadas fuera del rango establecido por el BCRP (a enero 3.44%), a pesar de sostenidas subidas de la tasa de interés de referencia por el BCRP, dizque para moderar las expectativas de los agentes económicos. ¿La desaceleración inflacionaria de febrero responde a los reajuste de la tasa de interés de referencia? ¿Sera esta una medida de política adecuada dado el objetivo por alcanzar? ¿Algo dicen los candidatos? Dados los específicos factores causantes de la inflación hoy, creemos que las subidas de la tasa de interés de referencia fueron acciones poco eficientes teniendo marginalmente que ver con lo ocurrido en febrero. Explicare porque.
La política monetaria actual está definida por el esquema de metas explicitas de inflación (MEI), donde el BCRP anuncia una meta inflacionaria 2% +_1, a fin que los agentes económicos formen sus expectativas de precios sobre la base del anuncio hecho, siendo dos los instrumentos básicos de política monetaria: la tasa de interés de referencia e intervenciones en el mercado cambiario; el punto es que la credibilidad del anuncio es vital, pero justamente este factor se vio afectado adversamente por el contexto y por una poca meditada decisión tomada en el 2007 de reducir la inflación meta de 2.5 a 2%, asunto tratado en un artículo anterior “Efectos de un Error” (03-02-2016) .
En cuanto al contexto. El BCRP sostiene, que la inflación a enero, estuvo explicada por factores adversos de oferta: Suba de precios de bienes agrícolas, un tipo de cambio en un proceso sostenido de devaluación, que ralentiza el proceso de reducción de precio de combustibles (66% de estos son importados) a la vez del encarecimiento de insumos importados, o el encarecimiento de la electricidad al ser el precio del dólar un factor de reajuste de tarifas; el punto es que sobre estos factores poco puede hacer el ente emisor para reversar sus efectos. Por otro lado en febrero se desacelera la inflación mensual a 0.17% respondiendo esta desaceleración más a la moderación del ritmo devaluatorio: solo 1.4% en febrero. Mirando por grandes grupos de consumo, con inflación mensual relativamente más alta: Servicios culturales y enseñanza (1.07%), Cuidado y Conservación de Salud (0.6%) y Otros bienes y servicios (0.45%); la dinámica de precios en ellos esta de lejos marcada por el derrotero del tipo de cambio más la estacionalidad en el caso del primer gran grupo. No obstante, la desaceleración inflacionaria de febrero, la inflación anualizada sigue estando fuera del rango más tiempo, por la reducción de la meta el 2007. De haberse mantenido esta en el periodo 2007 2015, la inflación hubiese estado fuera del rango solo un 50% del periodo. y no el 69% como ocurrió. La reducción de la meta fue funcional a la afectación adversa a la credibilidad.
En el esquema MEI, las expectativas inflacionarias están basadas en la inflación pasada, la meta de inflación (siempre que se cumpla la mayor parte del tiempo), y en las expectativas sobre el tipo de cambio, no en la tasa de interés de referencia. Más aun cuando hay fundamentos macro solidos que indicarían que la devaluación tiene para rato (con pausa en febrero), este, sería el factor que de lejos guía la dinámica inflacionaria actual, con la debilidad que frente a un recrudecimiento del ritmo devaluatorio, el BCRP tendría poco margen de intervención vendiendo en el mercado de dólares, puesto que al 22 de febrero la posición de cambios (que son los únicos dólares firmes del BCRP) es de US$ 25,181 millones, esto es US$ 10,000 millones menos que los US$ 35,368 millones que habían a fines del 2014.
Al final, la desaceleración inflacionaria de febrero corrobora el rol direccionante del tipo de cambio sobre las expectativas inflacionarias y la inflación misma, no teniendo mucho que ver las subidas anteriores de la tasa de interés de referencia, Cuando en marzo, la velocidad devaluatoria se retome por mayores vencimientos de swaps cambiarios del BCRP, la inflación tomara nuevo impulso, haciéndose La estructural vulnerabilidad macroeconómica más evidente. Y que dicen los Candidatos: ¿No se oye padre?