Kurt Burneo
Profesor Investigador CENTRUM Catolica
La poca discusión sobre propuestas económicas en la actual campaña electoral, casi siempre gira alrededor del corto plazo, obviándose las políticas para el largo plazo, Por ejemplo, poco o nada se dice que hacer, frente a la actual afectación adversa sobre nuestro producto potencial -esto es nuestra capacidad instalada de producción como país-, debido a la caída en los últimos anos de la productividad total de factores. Como si creo que importa el largo plazo, sugiero a continuación algunas acciones de política:
Recuperar dinámica del Producto Potencial. La evolución del producto potencial y las brechas, nos sirve para relacionar oferta y demanda y mensurar presiones inflacionarias. En el largo plazo, el crecimiento del producto potencial, da información sobre evolución de la tendencia del stock de fuerza de trabajo, capital y tecnología, así como de los patrones de crecimiento sostenibles de producto y empleo y su relación con presiones en precios. Hasta hace 3 años nuestro producto potencial crecía al 6%, hoy solo al 4.5%. Una acción útil para remontar esta caída, es priorizar en la propuesta presupuestal del 2017, la inversión en Innovación y desarrollo de tecnología (I+D) en el marco de un Plan de Promoción de la innovación y Desarrollo Tecnológico, potenciando aún más al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONCYTEC) y ampliando el alcance de beneficios tributarios no solo a firmas que inviertan en innovación aplicada, sino también considerando en estos a un subconjunto de “Startups” con alto potencial de integración a mercados. Esta estrategia se debería graficar en la realización de aumentos presupuestales sostenidos con metas anuales, para pasar la inversión en (I+D) del 0.15% actual al 1% del PBI como meta al 2021. Por otro lado, tanto en el presupuesto público del 2017 y vehículos alternativos de inversión como APPs y Obras por impuestos; deben priorizar la inversión en infraestructura con mayores efectos multiplicadores sobre la inversión privada vía externalidades positivas, con ello previsiblemente se elevaría el coeficiente de elasticidad empleo-producto. Ciertamente, recuperar la tasa de crecimiento potencial es condición necesaria para la sostenibilidad de cualquier estrategia dirigida a reducir la informalidad.
Contar con un realista Plan de mejora continua de la competitividad. Estamos en el puesto 69 de 141 países de acuerdo al Índice Global de Competitividad, ocupando el último lugar al interior de los países conformantes de un fundamental mercado intrarregional objetivo, como es la Alianza del Pacifico: Chile (puesto 35o), México (puesto 57o), Colombia (Puesto 61o). No revertir ello, nos convertirá cada vez más en importadores netos, cuando lo que necesitamos opuestamente son nuevas fuentes de demanda.
Reformular el actual Plan de Diversificación Productiva. El actual apunta a actividades sin posibilidad importante de generación de economías de escala y alcance, obviándose en este además, necesarios cambios del actual vector de precios relativos (salario, tasa de interés, tipo de cambio y tasas impositivas reales etc.), haciéndolo poco realista. Se requiere partiendo de una línea de base de nuestras capacidades productivas, revisar estrategias, sectores, incentivos y metas.
Rediseñar el Proceso de Descentralización Fiscal. Se han transferidos recursos a gobiernos subnacionales, pero el proceso dio resultados financiera y económicamente discutibles, no solo por los criterios de distribución de ingresos ligados a actividades extractivas (como el Canon minero) sino también por limitadas capacidades de gestión en dichos gobiernos; adicionalmente, en el caso de los ingresos públicos distintos a los ligados a la minería, la descentralización de dichos recursos estuvo bastante rezagada respecto al gasto. Urge entonces, revisar los criterios de distribución de los ingresos públicos ligados a explotación recursos naturales, empoderar capacidades de gestión de gobiernos regionales y locales, e identificar los factores funcionales a un mayor grado de integración al interior de gobiernos subnacionales.
En suma, este seguramente incompleto listado de acciones dirigidas a enfrentar retos del largo plazo, al menos podría ayudarnos a identificar problemas y posibles soluciones; comenzar a discutir al respecto, sería una señal de avance en la dirección correcta.