Concluido el proceso electoral, una pregunta común es cuál sería la agenda económica de la administración entrante. En el corto plazo debería incluir el mix de política fiscal y monetaria que facilitaría revertir la actual desaceleración económica, mas la revisión de la propuesta presupuestal para el 2017; pero los resultados a lograr de lo anterior, dependerá a su vez de un factor sobre el que pocos reparan: La eficiencia gubernamental. De seguir empeorándose esta, costara cada vez más esfuerzo a la política económica generar un suficiente efecto reactivador.
El IMD Ranking mide como una economía gestiona sus recursos y competencias a fin de elevar su productividad y a partir de ello el bienestar de su población. El Perú desde el 2012 viene descendiendo (35º), al 2016 (54º) en una muestra de 61 países. El ranking se sustenta en cuatro pilares, uno de ellos es el de Eficiencia Gubernamental, en el que retrocedimos al puesto 41º en 2016, habiendo estado (37o) en 2015. Este pilar evalúa en qué medida la política gubernamental promueve la competitividad; sustentada en cinco factores: Finanzas Públicas, Política Fiscal, Marco Institucional, Legislación sobre los Negocios y Marco Social.
Finanzas Públicas. En este factor descendemos del puesto 11o al 22o. Ello responde al deterioro de las cuentas fiscales, tal como es descrito por el Marco Macroeconómico Multianual 2017-2019,con un creciente ratio deuda/PBI, 25.4% en 2016 proyectándose a 25.9% al 2018, lo que reduce el espacio de maniobra fiscal; este mayor endeudamiento producto de déficits crecientes, por caída de ingresos y expansión de gasto, la caída, se explica también por bajos niveles de efectividad tributaria visto como el ratio entre la recaudación efectiva vs recaudación potencial. Esto hará repensar reducciones impositivas y aumentos del gasto futuros ofrecidos. Por lo descrito, difícilmente mejorara este factor en próximas mediciones.
Política Fiscal. Se asciende del 32o al 28º entre 2015 y 2016., la mejora responde a fortalezas como un funcional sistema de administración tributaria (17o) y de recaudación de impuesto a la renta sobre personas naturales (18o), aspectos que se contrapeso parcialmente con una débil capacidad de recaudación sobre personas jurídicas (41o). Dado que lo sustancial de recaudación viene de personas jurídicas, donde la SUNAT tiene más dificultades de captación impositiva, por evasión y/o elusión tributarias; este factor adverso tendera a mantenerse en el tiempo, haciendo efímera la marginal mejora lograda.
Estructura Institucional. Se desciende del puesto 48o al 49º entre 2015 y 2016; Fortalezas como una razonable performance de la política monetaria del Banco Central (9o), y de la estabilidad cambiaria (19o); fueron más que compensados por la mantención de un alto spread sobre la tasa de interés (59o), un mayor costo del capital (45o), así como por mayor delincuencia y corrupción (57o).Al margen que cada vez por más tiempo la inflación está fuera del rango meta, no hay acciones anunciadas para revertir los factores adversos antes referidos, previéndose un deterioro mayor de este factor.
Legislación sobre Negocios. Se mantuvo 39o. Siendo fortalezas las leyes de inmigración (13o) y el acotado tamaño de la actividad empresarial del Estado (20o), y avances en cuanto al no aumento de la informalidad (57o). Este evento favorable se vio compensado principalmente con el mantenimiento de trabas procedimentales por parte de las autoridades aduaneras para facilitar el comercio (50o). Como en el factor anterior no hay referencias orientadas a la reversión de este factor adverso previéndose un estancamiento del factor.
Marco Social. Se desciende del 46o al 48º; la existencia aun del bono demográfico (11o) y menor riesgo de inestabilidad política (36º);fueron más que compensados por una regresiva distribución del ingreso (54o), una inadecuada protección a los derechos de propiedad y seguridad personal (58o),un poco predecible sistema judicial (59o) y un débil grado de cohesión social (53o). No hay hasta el momento acciones explicitas para enfrentar estos factores adversos, se prevé deterioros futuros del factor.
En suma, de seguir incrementándose la ineficiencia gubernamental, dado el rol clave de la política económica, esta podría causar que la urgida recuperación de la dinámica económica sea cada vez difícil e incierta. Inevitable incluirla en la agenda económica.