Terminada la Cumbre de Líderes de la APEC: 21 Jefes de Estado o de Gobierno (no participo la Presidenta de Corea del Sur, pero si como invitado el de Colombia), incluida la sombra de Donald Trump, en muchas conversas, 1200 empresarios, con la visita de negocios de Mark Zuckerberg incluida y fotos del recuerdo para algunos personajes locales; que desafíos principales tiene este acuerdo de cooperación económica y sobretodo en el campo de la integración a mercados qué retos se vienen para nuestro país…..¿O nos quedamos solo en la declaración ampulosa en favor de la integración pero vacía de plausibilidad? Miremos algo sobre estos asuntos.
Al margen que por buena (¿O mala?) suerte las Cumbres APEC celebradas en Lima se hicieron en medio de turbulencias en la economía internacional: Crisis Subprime (2008) y propósitos proteccionistas del Presidente electo Trump (2016), hechos que aumentan la incertidumbre respecto a los desarrollos futuros del acuerdo de cooperación, y de la suscripción de cuando menos 7 acuerdos bilaterales del Perú con países distintos; estructuralmente un reto recurrente de la APEC es constituirse en un área de libre comercio, porque actualmente no lo es, incluso en el caso del Perú, solo con 9 países miembros de la APEC,nuestro país tiene tratados de libre comercio (Canadá, Chile, China, EEUU, Japón, Mexico, Singapur, Corea del Sur y Tailandia),cabe remarcar también que la expresa intención de constituir un área de libre intercambio no es nueva: recuerdo que esto ya se discutía en este Foro desde tiempos de la Cumbre en Lima en el 2008.
Pero asumamos por un momento que se dan pasos acelerados para la conformación de un área de libre comercio que integre a estas 21 economías que explican el 56% del PBI mundial, implicando el 40% de la población y el 44% del comercio mundial. Frente a ello ¿Estamos preparados para incorporarnos como exportadores netos? ¿Cuales han sido los resultados de estos esfuerzos de integración en los últimos años? Por ejemplo vista la balanza comercial con las 21 economías con las que tenemos tratados de libre comercio, esta fue deficitaria en 1,500 millones en el 2015 y en 1,200 millones (proyección ) en 2016; y si miramos los 9 países de la APEC con los que tenemos TLCs, solo con China y Canadá la balanza es superavitaria y por montos marginales; y si uno mira la composición de las importaciones, la mayoría no tienen alto componente de conocimiento con efecto diferido sobre empoderamiento de nuestra capacidad productiva futura. ¿Nos insertamos para ser importadores netos?
Si esa es la situación de ahora, que nos espera luego, cuando varios de los países con los que tenemos TLCs o son miembros de la APEC están embarcados en la denominada 4ª revolución industrial, donde tecnologías como la robótica, inteligencia artificial, ciencias de materiales, nanotecnología, internet de las cosas etc. se fusionan en las esferas físicas, digitales y biológicas. Esta revolución industrial implica además el surgimiento de nuevos modelos de negocios, irrupción de operadores y cambios sustantivos en sistemas productivos de distribución y de consumo; dándose estos procesos a velocidad exponencial por la mayor interconexión y retroalimentación tecnológica, con amplitud extendida por la revolución digital, con efectos en sistemas entre y al interior de países, firmas, sectores y sociedades completas. ¿Nos estamos preguntando y de allí ver que hacemos como país para integrarnos a mercados que son cambiantes no solo por el lado de los competidores sino también por el lado de los demandantes bajo arreglos institucionales distintos a los tradicionales?
En suma, pasada la parafernalia de la APEC, reflexionemos a que nos conducirá seguir obviando los enormes retos por delante como país. Quedarnos en la frase pomposa -pero vacía en acción- respecto a la necesidad de integrarnos al mundo, solo permanecerá en la primera plana del periódico de ayer, que hoy ni para envolver al pescado sirve.