En un contexto donde la presión tributaria sostenidamente ha venido reduciéndose, y hoy no alcanza ni al 13%, del PBI, siendo esta caída, hoy el principal factor explicativo del déficit fiscal actual -que llegaría al 3.5%; cobra prioridad el desarrollo de una estrategia que busque elevar los ingresos fiscales sin afectar sustantivamente las actuales tasas impositivas. Y es así que esta comprometida situación, nos debería llevar por ejemplo, no sólo a ,replantear los beneficios tributarios en general y las exoneraciones tributarias en particular, sino también a replicar opciones alternativas exitosas, basadas en mecanismos diferenciados como el desarrollado desde el 2005, en el caso de la Región San Martin..
En general el contar con una baja presión tributaria, además de ser el resultado del importante nivel de informalidad en el país, así como de los altos niveles de elusión y evasión tributaria, se explica también la baja recaudación, por la existencia de más de 200 beneficios tributarios, los cuales reducen según Sunat , para este año la recaudación en S/16.498 millones, esto es un 2,2% del PBI. Visto sectorialmente el 37.9% de estos beneficios, corresponden a los otorgados en conjunto a la Amazonia,, recuperación anticipada del IGV, Drawback , exoneración impuesto a renta organizaciones sin fines de lucro etc. A esto se suma un 26.6% de estos beneficios dirigidos al sector agropecuario, un 12.5% a la intermediación financiera y un 11.7% al sector educación. Alternativamente si miramos por tipo de beneficio tributario, el 48.7% de estos se explica específicamente por exoneraciones tributarias, esto es S/8.034 millones.
Para elevar la recaudación, se cuenta con varios frentes para actuar: Desde lograr reducir el grado de informalidad de nuestra economía, lograr acelerar la tasa de crecimiento del PBI, revisar la actual estructura impositiva y por supuesto mejorar la eficiencia tributaria esto es la relación entre la tasa impositiva y la recaudación efectiva, que por ejemplo en el caso del IGV es de un reducido 43%; y justamente mejorar la eficiencia tributaria pasa por revisar los beneficios tributarios en general y en particular las exoneraciones tributarias: La pregunta fundamental es: ¿Cumplieron los objetivos para los que fueron creados?
En el caso específico de los beneficios otorgados a la Amazonia, ¿dinamizaron sustantivamente la actividad económica de la región? Comparativamente con la región San Martin, donde por ley 28575 en el año 2005, se eliminó el derecho al reintegro tributario del Impuesto General a las Ventas a los comerciantes de la Región de la Selva, se eliminó el crédito fiscal especial del Impuesto General a las Ventas y se eliminó la exoneración del Impuesto General a las Ventas por la importación de bienes, comprometiéndose el gobierno nacional a transferir al Gobierno Regional de San Martín al menos S/ 45 millones al año, a valor constante. Valor que se actualiza usando el deflactor del PBI, principalmente, para proyectos de inversión prioritarios de la región, por otro lado, siendo los saldos destinados a un fideicomiso,. es claro que en el interin de la guerra, esta implica muertos y heridos principalmente en función de los Resultados. Si uno mira comparativamente la evolución del PBI de las regiones de selva y San Martin, es evidente que esta última ve acelerada su tasa de crecimiento luego de la implementación del cambio antes descrito; incluso dada esta mayor velocidad del crecimiento, este dinamismo económico en San Martin implica un PBI per encima de los US$ 4,000 cápita
En suma, con independencia de las actuales urgencias fiscales replicar experiencias exitosas como la de la región San Martín, debe ser considerada como parte de la estrategia gubernamental en busca de aumentar la presión tributaria, y esto no sólo es un asunto financiero, es económico también.