En el marco de la delegación de facultades otorgadas, una serie de herramientas legales ha recibido la Sunat del Poder Ejecutivo. Básicamente para reducir el nivel de elusión tributaria, ejercer un mayor control sobre los procesos logísticos implicados en las operaciones de comercio internacional y además lograr un acceso mayor al secreto bancario.
Siendo estas medidas de corte administrativo en cuanto apuntalan, dado un severo control del gasto, una trayectoria del déficit fiscal para los siguientes años, referida en el Marco Macroeconómico Multianual 2019-2022. Así este pasaría de -3.1% en el 2017 a -2.8% y -2.6% en el 2018 y 2019, respectivamente.
Si bien, según el último Reporte de Inflación del BCRP, la demanda interna ha sido creciente en los primeros dos trimestres del años: 3% y 5 %, tendencia iniciada en el segundo trimestre del 2017, con ello, la recaudación por IGV previsiblemente se recuperaría, es así que la variación de esta en los dos primeros trimestres del 2018 fue anualizadamente de 7.4% y 16.4%.
Por otra parte, dado que se prevé que la demanda interna todo el 2018 crecerá en 4.3% y dado el notable crecimiento de esta sucedido en el primer trimestre, la resultante desaceleración prevista para el segundo semestre de la demanda interna explicaría que el IGV en el bimestre julio-agosto se desacelere también creciendo en 7%.
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