Al 2018, los fondos a cargo de las administradoras de fondos de pensiones (AFP), todos, presentan pérdidas- excepto el 0- y a la vez , como empresas presentan beneficios por S/. 418 millones.
Dado lo anterior nos preguntamos ¿qué se podría hacer para modificar esta asimétrica distribución de riesgo, costos y beneficios?
Una iniciativa que propuse años atrás fue promover el ingreso de más gestoras de fondos previsionales; la mayor competencia debería promover una mayor de estas para aumentar el rendimiento de los fondos y/o menores comisiones. Hoy, con satisfacción, veo que el gerente de Estudios Económicos del BCRP propone una idea similar, con el agregado de ampliar también los portafolios de inversión a infraestructuras, por ejemplo.
Tan disconformes están los afiliados a los AFP, que cuando surgió la posibilidad de retirar el 95.5% del fondo acumulado, con el llamado Régimen de Jubilación Anticipada por Desempleo (REJA), para que los afiliados menores de 65 años pudieran retirar sus fondos para necesidades de corto plazo, casi todos (90%) se llevaron toda su plata. Tal es el incentivo para buscar retirar los fondos, que hoy la gente se presta plata, hace depósitos voluntario no previsional y así cumple la condición para poder jubilarse anticipadamente, al lograr por lo menos un 40% de pensión resultante con el fondo total acumulado. En la práctica, cuarentones nomás, rescatan el 95.5% de su fondo.
No obstante, una externalidad negativa resultante sobre los afiliados que quedan las AFP es que como hoy con la salida en estampida de los jubilados, los retiros de fondos son mayores que los ingresos, por lo cual los portafolios de las AFP tenderán a ser más líquidos, pero a la vez menos rentables, afectándose adversamente la rentabilidad del fondo que manejaban, pero no la comisión que cobran. Por ello, suena sarcástico que un gerente de una AFP señalara a Gestión sobre las pérdidas de los fondos previsionales en el 2018: «Pensaría que un año tan malo como el año pasado es poco probable que se repita». Y, yo diría que así fuera una seguidilla de cinco años de pérdida- con las reglas de hoy- no se afectarían ni las comisiones de las AFP ni el salario de este funcionario. Frente a esto, el «filosofo Melcochita» diría: ¡No lo lean!
¿Y las magnitudes de las perdidas de los afiliados? El fondo 1, de bajo riesgo (90% renta fija y 10% variable) obtuvo -1.6% de rentabilidad real; el fondo 2, de riesgo medio (55% renta fija y 45% renta variable) tuvo una rentabilidad real negativa de -3.4%, y el fondo 3, de mayor riesgo (80% renta variable y 20% renta fija) cerro en -5.9%. Solo el fondo 0 (100% renta fija) tuvo rentabilidad de 1.5%. Dado lo reportado sobre los fondos, solo para saber nomás, ¿por qué habría que suponer que las AFP harán un mejor aprovechamiento de un entorno externo menos adverso, aunque exógeno a estas dado el paréntesis entre la guerra comercial EE.UU- China y sus efectos? Claro, siempre se alude a que estos son ahorros de largo plazo y por lo tanto no debemos evaluar resultados de un año en específico, pero a la vez, los gestores de los fondos previsionales reciben principalmente comisión por flujos (asumiendo que la de por saldos no es representativa), no importando el resultado logrado. Distintos derroteros para afiliados y AFP, ¿no?
El reto hoy no solo esta en promover una indispensable mayor competencia, también se deben alinear incentivos para relacionar comisiones con rentabilidad lograda por las AFP. ¿ Alguien del Congreso o del Ejecutivo tomara alguna iniciativa sobre estos añejos temas?