Con motivo de las manifestaciones de descontento social, como las que están ocurriendo en Chile, con demandas en asuntos tan diversos como educación, salarios, pensiones, salud, tarifas, etcétera, donde a pesar de que el presidente Piñera anunció el cambio de medio gabinete ministerial, congelamientos de tarifas eléctricas, anulación de aumentos de tarifas de transporte, y más, las protestas públicas continúan.
Al respecto, distintos analistas han venido lanzando variadas conjeturas sobre el porqué de lo ocurrido en un país cuyos números macroeconómicos son mejores que los nuestros.
En tal sentido, y dada la similitud entre los modelos económicos peruano y chileno, y además en nuestro caso porque la economía vendría acumulando importantes situaciones de desequilibrios e inequidades que más temprano que tarde, podrían –dada la inacción para la reversión de estas– derivar en que se incremente el riesgo de estallidos sociales futuros, veamos una lista corta de estos pendientes.
Incremento de la tasa de crecimiento del PBI. En el mejor de los casos, el PBI este año crecería 2.3%, bastante por debajo del 5% requerido como mínimo para que sean incorporados al mercado laboral los casi 250,000 jóvenes ofertantes de empleo. Con lo cual el subempleo se incrementaría, por encima del dato actual: 7 de cada 10 trabajadores son subempleados.
Mejor eficiencia de la seguridad interna. Planeamiento y capacidad proactiva frente a la delincuencia, evitando traslapes de intervenciones y pérdidas de eficiencia.
Intervenciones proactivas frente a la corrupción. Desarrollo de procesos sumarios cuando exista flagrancia y/o faltas acumuladas.
Reconstrucción institucional. Se necesita que instituciones claves, como el Congreso, el Poder Judicial, la Policía y los partidos políticos, recuperen la confianza.
Administración de justicia más predictible. Aplicación indistinta de la ley. Mejor distribución de los servicios del Estado. Como parte de un genuino y eficiente proceso de descentralización y/o localización, la idea es un Estado cercano a la gente con procesos abreviados y efectivos en generar insumos, productos y sobre todo resultados. Promoción y logros medibles en ganancias de competitividad de las empresas, como única alternativa para una mejor inserción en mercados externos y locales.
Sustanciales cambios en el sistema previsional, buscándose alinear comisiones con rendimientos en el caso de las administradoras de fondos de pensiones.
Reversión de tasas de inequidad en ingreso. En los últimos diez años crecimos, en términos acumulados, en 20%, en tanto el coeficiente de Gini se redujo marginalmente de 0.47 a 0.44. A manera de referencia, los países de la OCDE (Organización que agrupa a 35 países con mejores prácticas de gobernanza pública) presentan un Gini de 0.32.
¿Cuántos problemas enumerados en esta pequeña lista ya han sido evaluados? Y a continuación, siendo así, ¿qué tanto se propone para resolverlos? ¿Cuánto cuesta ello? ¿Qué otros elementos se necesitan? Sería útil que el Poder Ejecutivo, y en particular el Consejo de Ministros, hoy al hacer la presentación de la política gubernamental (no obstante que no hay Congreso ni voto de confianza por recibir, pero quizás sí un voto más directo, como es el de los ciudadanos), no solo registren diagnósticos sino propuestas de solución para temas de interés para la gente. Hora de decisiones.
Muy buen artículo Kurt!
PENSAMIENTO POSITIVO Y PROACTIVO!