Dada la similitud de los modelos económicos de Chile y el Perú ¿por qué no hay aquí protestas similares? Planteo que un sector informal, mucho más extendido en nuestro país, se constituye como un factor de amortiguamiento.
Sin embargo, el cuadro actual se podría complicar a partir de una mayor desconfianza de los agentes económicos, producto de situaciones más recurrentes de corrupción, sumadas a un mayor deterioro de la institucionalidad. Ello afectaría el crecimiento, que podría sobreponerse al efecto retardatorio de la informalidad.
La protesta social en Chile va mucho más allá del aumento de la tarifa del Metro, que fue el detonante. Existen inequidades o asimetrías del modelo económico fundamentado en la liberalización de los mercados y reducción del accionar del Estado– implementado décadas atrás por el régimen de Pinochet. Entre las principales desigualdades tenemos un inequitativo sistema previsional privado, salarios reales bajos, altas tarifas de servicios públicos, crítica calidad y cantidad de los sistemas de educación y salud, y demandas por cambios constitucionales. Suena conocido, ¿no? Dado que el modelo económico vigente hoy en el Perú es muy parecido al chileno, ¿lo descrito en el país del sur podría ser necesariamente un avant premiere de lo que se nos viene?
Dada la magnitud de la protesta, los intentos por solucionarla han sido fútiles; fracasaron, dado el carácter estructural de no pocas demandas. Considero que el trasfondo de gran parte de ellas reside en una sustantiva concentración del ingreso, que ni el libre mercado ni el crecimiento económico, en su momento, han servido para revertirla.
Teniendo en cuenta información reciente sobre el coeficiente de Gini (indicador que mide la desigualdad de los ingresos dentro de un país) e informalidad, encontramos que habiéndose desacelerado la evolución del PBI chileno entre los años 2009 y 2017, este registra una reducción marginal de 0.49 a 0.47, tendencia similar para la experiencia peruana, que pasa de 0.47 a 0.43.
Mayores inequidades podrían ser aceleradores de la pobreza. Esta combinación es más leve en nuestro caso, con tasas desaceleradas de crecimiento (pero de mayor nivel) junto a un Gini menor. La combinación desaceleración del PBI en Chile y reducido segmento laboral informal hace que la olla de presión llamada insatisfacción (por modelo) sea más evidente al existir una más regresiva distribución del ingreso.
En nuestro caso, yo diría que no percibo la ocurrencia de reacciones inmediatas frente a inequidades, puesto que aumentos de ingresos, aunque cada vez menores, podrían retardar algunas reacciones por parte de la gente, asumiéndose que la situación política no se deteriore más.
Por otro lado, contamos con un sector informal más grande, da más opciones a los expulsados del sector formal. A manera de referencia, la informalidad laboral chilena anda por el 35% y nosotros por el 70%… Siendo un factor que fundamenta nuestra informalidad tener rentabilidad en tanto detenta costos subvaluados (no pago de derechos de autor, patentes, licencias de operación, etcétera). Cavas una zanja al costado de la avenida Venezuela y te pones a soldar tubos de escape. ¿Alguien te lo impediría?
Visto lo anterior, factores adversos, como la desaceleración del crecimiento más la existencia generalizada de casos de corrupción y destrucción de instituciones, podrían desencadenar protestas sociales, hasta ahora contenidas. Queda en las autoridades tratar con tiempo las inequidades del modelo, así como los factores que podrían exacerbarlas.