La inversión publica ha venido contrayéndose desde antes de la pandemia: tomando información del último Reporte de Inflación del BCRP, esta se contrajo en 1.4% en el 2019 mientras que para este año se estima una contracción de 19%. Estas contracciones -incluso desde antes de la pandemia- han llevado al Estado a buscar opciones que aceleren la inversión, siendo una de ellas los convenios de gestión de Gobierno a Gobierno (G2G), para desarrollar proyectos de infraestructura el Plan Integral de Reconstrucción con Cambios (PIRC), en el norte del país, dada la destrucción de infraestructura por el fenómeno de el Niño costero en el 2017. Para ello, a fines de junio del 2020, se adjudicó al Reino Unido este encargo, aunque hay en este caso, temas pendientes de explicación.
El poco tiempo para adjudicar obras bajo la modalidad Gobierno a Gobierno (G2G) y los retrasos en la determinación de la viabilidad de los proyectos son las justificaciones de la Autoridad Para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) para postergar adjudicaciones adicionales de proyectos al 2021, a pesar de los retrasos en la ejecución del PIRC. A julio del 2020 solo se ejecuto el 24.2% del Plan, con recursos por S/. 25,655 millones. Frente a ello, al 2020, la ARCC adjudicó al Reino Unido un paquete del G2G, por lo cual expresamente la directora ejecutiva de la ARCC señalaba: «Tenemos que aceptar que no podemos abordar todos los proyectos [en plazos tan ajustados], porque son grandes inversiones. Es muy riesgoso y eso también Reino Unido nos lo hizo ver». Dicho esto hay un reconocimiento claro de la actual incapacidad estatal para gestionar proyectos.
Adicionalmente, la AARC señalaba: «Reprogramamos el presupuesto asignado al G2G porque todo cambió por la pandemia. Nosotros señalamos que la meta para el 2020 era convocar procesos que ascendían a S/ 6 mil millones, no ejecutarlo». O sea, ellos solo convocan, entonces ¿Cuál es el valor agregado, que justifica su existencia institucional? Alternativamente, sería útil saber ¿a qué se dedica entonces la AARC? Por otra parte, en el papel, los contratos G2G sirven para transferir know how, en gestión de proyectos a funcionarios locales. ¿A 9 meses del cambio de administración? Con el añadido de que hoy, por limitaciones presupuestales, no se está renovando contratos a terceros y CAS, no obstante que en la practica no pocos de estos colaboradores tenían que ver con la gestión de proyectos públicos.
Por otra parte, desde una perspectiva macro, la inversión es funcional al crecimiento de la inversión privada (con contracción prevista de 28.9% para el 2020), dado que el incremento de infraestructura desarrollada por el Estado facilita inversión privada a continuación; debiendo señalar además que la inversión estatal tiene un impacto económico no solo por el lado de la demanda sino también por el lado del producto potencial, el cual define nuestra capacidad de crecer en el corto plazo, sin presiones inflacionarias importantes.
Regresando al contrato G2G con los ingleses, con una asignación por S/ 7,000 millones para la construcción de drenajes, defensas ribereñas, hospitales, colegios, en el norte, estos cobrarían un 8% por comisión. Esto es S/595’948,000- esto es lo que nos cuesta la ineptitud estatal para gestionar proyectos de infraestructura-, pero además de caro, este contrato con los ingleses tiene situaciones de excepción, como, por ejemplo, si se produjese alguna irregularidad en el proyecto, ellos no están sujetos a la legislación peruana.
Mirando al 2021, el presupuesto de la ARCC es de S/. 8 mil millones y aproximadamente S/. 6 mil millones se destinarán a las obras bajo contratos G2G. ¿Tal como el descrito? ¿Qué iniciativa gubernamental se viene desarrollando para mejorar las capacidades en la gestión de proyectos? ¿Existe alguna? Preguntas relevantes para un año con cambio de administración gubernamental y con una reactivación económica aún pendiente.