Dado el proyecto de ley recientemente aprobado por el Congreso que establece la opción de retiro gradual a los afiliados al Sistema Privado de Pensiones de hasta S/ 17,600 (4 UIT), como en oportunidades anteriores de autorizaciones de retiro, las AFP anuncian la ocurrencia de una inminente catástrofe financiera no sólo para los afiliados por la reducción del ahorro previsional en sus cuentas individuales de capitalización –dado el retiro de fondos- sino también un aumento en el costo de financiamiento del Estado –por la venta masiva de bonos soberanos-. ¿Catástrofe financiera a la vista?
Comencemos mirando el retiro de fondos. Obviamente, ello significa la reducción gradual de hasta S/ 17,600 en el ahorro previsional de cada afiliado que optara por el uso de esta prerrogativa y, claro, esto podría implicar una pensión futura menor, dada la obvia reducción en el ahorro. Pero este efecto intertemporal no puede verse al margen del contexto económico actual, marcado por una incipiente recuperación del PBI y, por tanto, también por una débil recuperación de la demanda de empleo. Mirando el lado estrictamente normativo, el ahorro previsional se hace sólo para financiar pensiones, pero diría también que a la vez situaciones extraordinarias –como la actual- implican acciones del mismo corte: Por ejemplo, teniendo ahorros previsionales, no pocas personas hoy desempleadas (habiéndose gastado su CTS y reventado su tarjeta de crédito) necesitan atender necesidades de salud en medio de la pandemia Covid19, y/o cobertura de gastos cotidianos en los hogares, que no se pueden cubrir al haberse cortado sus flujos de ingresos: Alimentación, gastos en servicios como agua, electricidad, pensiones escolares y universitarias entre otros. Tienes ahorros pero no los puedes usar.
El otro anuncio catastrófico hecho por las AFP, es que a partir de la necesidad de efectivo para la devolución de fondos, ello implicaría varias decisiones por parte de las AFP respecto a la venta de activos financieros conformante de sus carteras de inversión, pero interesadamente se menciona una sola opción: Venta masiva de bonos soberanos, ¿Es la única opción?
El argumento frente a la demanda por liquidez para atender los retiros es simple: las AFP señalan que los nuevos requerimientos de liquidez, por S/ 37,990 millones (según la SBS) llevaría inexorablemente a una masiva venta de bonos soberanos que al 30 de octubre del 2020 totalizan S/ 27,175 millones. Obviamente una venta masiva de estos bonos por parte de las AFP generaría una caída importante en el precio de estos y por consiguiente una fuerte alza en los rendimientos. Lo curioso es que se deja intocados S/ 74,940 millones de fondos previsionales invertidos en distintos activos emitidos en el exterior, con bajas tasas de interés, por la aplicación de generalizadas políticas monetarias expansivas por los bancos centrales en el mundo buscando vía crédito más barato, impulsar el consumo, la inversión y así la actividad económica.
Por otra parte, si bien es cierto que la recurrencia de retiros parciales podría haber afectado la rentabilidad de los fondos pensionarios, pues la mayor volatilidad de los componentes de sus portafolios de inversiones complica la optimización de estos, lo que está en cuestión es el altísimo costo de oportunidad de contar con estos óptimos expresados incluso en vidas humanas. Cabe señalar también que igual anunció catastrófico se dio cuando se autorizó el retiro parcial de los fondos el año pasado que implicaron S/ 33,000 millones ¿Qué catástrofe hubo? Ninguna. Lo que sucedió es que el BCRP le compro una importante cantidad de dólares a las AFP y así se fue cubriendo los requerimientos de soles. Alternativamente, las AFP en vez de inútilmente llamar al cuco de la catástrofe financiera intentando inútilmente detener iniciativas congresales, ¿Por qué no plantean una reforma integral del sistema previsional privado, en la que por ejemplo parte de las comisiones que cobren, estén asociadas al rendimiento de los fondos que administran, o es mucho pedir?